24 agosto 2016

Estudio en ratones sugiere que las células madre podrían proteger contra glaucoma

Una infusión de células madre podría ayudar a restablecer el drenaje apropiado en ojos con riesgo de desarrollar glaucoma. Ese es el resultado de un estudio dirigido por un equipo de Veterans Affairs y Universitdad de Iowa.

Investigadores encabezados por el Dr. Markus Kuehn ineyctaron células madre en los ojos de ratones con glaucoma. El influjo de células regeneraron la delgada red trabecular, que sirve como drenaje para evitar que el ojo se llene de líquido. Cuando el fluído se acumula en el ojo, el incremento de la presión podría llevar a desarrollar glaucoma. La enfermedad daña el nervio óptico y puede resultar en ceguera.

“Creemos que el reemplazo células dañadas de la red trabecular con células saludables puede llevar a la restauración funcional después de su transplante en ojos con glaucoma,” escribe Kuehn. Su grupo reportó los hallazgos en el Proceedings of the National Academy of Sciences.

Una ventaja potencial de este enfoque es que el tipo de células madre usadas podrían crearse a partir de células tomadas de la piel del mismo paciente. Esto disminuiría la probabilidad de rechazo.

El equipo de Kuehn obtuvo células madre que crecieran como células de la red trabecular cultivándolas en una solución que fue “condicionada” previamente por células de la red trabecular humana. Los investigadores se animaron al ver que la inyección de células madre llevó a la proliferación de nuevas células endógenas dentro de la red trabecular. En otras palabras, parece que las células madre no solo sobrevivieron por ellas mismas, sino que estimularon al organismo a hacer más de sus propias células dentro del ojo, multiplicando así el efecto terapéutico.

El equipo midió los efectos en los ratones nueve semanas después del transplante. Los ratones de laboratorio generalmente viven solo dos o tres años, y nueve semanas es más o menos igual a cinco o seis años para los humanos.

Unos 120 mil norteamericanos están ciegos a causa del glaucoma, de acuerdo a la Gluacoma Research Foundation, y a pesar de que la enfermedad no se cura, puede ser controlada de tal forma que impida la pérdida de visión. Entre los tratamientos que actualmente se usan están las gotas para los ojos y la cirugía tradicional.

Los investigadores confían en que sus resultados puedan servir de tratamiento para la forma más común de glaucoma, conocida como glaucoma primario de ángulo abierto. No están seguros todavía si su modelo con ratones es tan relevante para otras formas de la enfermedad.

Kuehn dirige el Glaucoma Cell Biology Laboratory en la Universidad de Iowa.

Referencia

Foto de Morast